jueves, 19 de noviembre de 2009

Acerca del Vegetarianismo (Alex Von Foerster)

En casi todos los países industrializados, la pasión por la carne vacuna y la alimentación basada en esta, no tiene más de cien años. este auge comenzó en el siglo XX, de la mano del frigorífico y la sociedad de consumo. Desde el año 1975 se sabe, según datos recopilados por el Departamento de Agricultura de los EEUU, que más del 90% de los cereales producidos en América se destinan al ganado (vacas, ccerdos, corderos, y pollos). Esa cantidad de granos, alimentaría a un número mucho mayor de personas que la proporción de carne que se obtiene de los animales alimentados con estos cereales. La información brindada por el mismo Departamento y recopilada por F. Moore Lappé en "Diet for a Small Planet"; indica que por cada 16 Kg. de cereales y legumbres dadas al ganado, se obitene sólo 1 Kg de carne. Se producen alimentos más que suficientes para todo el planeta, pero están siendo mla distribuidos y administrados. La producción industrial de carne contribuye a la degradación del medio ambiente. Millones de hectáreas de selva y bosque son destruidos cada años, para convertirse en tierras de pastoreo y cultivos que se utilizan exclusivamente para alimento de animales. Los vertidos y las alcantarillas contaminadas de los mataderos y granjas industriales, acaban por contaminar ríos y arroyos. Además, para producir 1 Kg. de carne, se requieren 2.500 a 6.000 lts.. Como si esto fuera poco, la ganadería intensiva contribuye al efecto invernadero, debido a las emisiones de gases provenientes de los intestinos del ganado en todo el mundo. Desde el momento en que el animal es sacrificado, su carne comienza a descomponerse y al cabo de unos días toma un color verde-grisáceo. La industria cárnica, disfraza esta decoloración añadiendo nitritos, nitratos y otros conservantes que devuelven a la carne su color rojo original. Estos productos químicos son cancerígenos. El problema empeora todavía más, con la cantidad de productos químicos que se le añaden a los alimentos del ganado, antibióticos, tranqulizantes, y otras drogas suministradas a fin de mantener vivos a los animales. Estas drogas y toxinas, permanecen en la carne en el momento de consumirla. Debe quedar en claro, para aquellos que siguen una dieta lactovegetariana que el consumo de lácteos y derivados, a no ser que sean de origen orgánico o ecológico, fomenta este sistema de producción. Leonardo Da Vinci decía que "en verdad es el hombre el rey de los animales, pues a todos los excede en brutalidad". En 1982, la Academia Americana de Ciencias, publicó un informe que señalaba que a fines del siglo XIX, el consumo de carne por persona en España era de 15 kg. por año; mientras que en 1985 era de 72 kg.. Esto supone un aumento de 500%. La actual crisis alimentaria mundial, es ante todo una crisis de valores. Siempre tengamos presente que la oferta actual, es la que cada uno de nosotros alimenta. Si cambia la demanda, cambiará sola la oferta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario